Las baldas son elementos funcionales que sirven tanto para organizar los distintos objetos de un hogar, como para decorar cualquier estancia. Cuando actúan como piezas decorativas, las escuadras que ayudan a soportarlas pueden romper con el estilo de la casa haciendo que no se vea tan limpio o cuidado. Por suerte, para estos casos existen métodos que consiguen que las baldas queden sujetas en la pared sin apoyos visibles.
De este modo, es posible que las baldas queden “flotando”, aportando a la sala un aspecto más ordenado, limpio y elegante. En este sentido, puede que te estés preguntando cómo colocar baldas en la pared sin escuadras. Si deseas conseguir este efecto en tu vivienda, sigue leyendo este artículo de Creamos Hogar donde te explicamos paso a paso cómo hacerlo.
Cómo colocar baldas en la pared sin escuadras paso a paso
La manera más habitual para conseguir unas baldas flotantes es esconder los apoyos metálicos en el interior de la propia balda, es decir, utilizar soportes invisibles. Estos tienen forma de varilla metálica, generalmente roscada, que se ancla a la pared con tacos o tornillos. Algunas versiones incluyen una parte plana o una pletina que se atornilla a la pared y de la que salen los pasadores. A continuación, exponemos paso a paso cómo colocar baldas en la pared sin escuadras, mediante soportes invisibles.
Materiales necesarios
Las herramientas necesarias para instalar baldas con soportes flotantes incluyen:
- Soportes ocultos.
- Baldas con perforaciones para soportes ocultos.
- Taladro y brocas.
- Tacos y tornillos.
- Lápiz.
- Cinta métrica y nivel de burbuja.
Proceso de instalación
Una vez contamos con todas las herramientas imprescindibles es momento de pasar a la acción. El primer paso será decidir dónde se quiere colocar la balda y marcar con lápiz los puntos donde se tienen que realizar los agujeros. Después, habrá que realizar las perforaciones con el taladro en las marcas. A continuación, solo hay que introducir con la mano los tacos en los agujeros recién hechos y, acto seguido colocar los soportes metálicos, en su sitio para atornillarlos con fuerza. El último paso es insertar los estantes en los soportes ya colocados en la pared haciendo coincidir las perforaciones ya hechas en las baldas con dichos soportes. Y ¡listo!, así de fácil es colocar baldas en la pared sin escuadras.
Ventajas de las baldas sin escuadras visibles
Como ya hemos comentado, optar por baldas sin escuadras visibles no solo aporta una solución práctica para ganar espacio de almacenaje, sino que también eleva el diseño interior de cualquier estancia. Al quedar los soportes ocultos, se logra una apariencia minimalista y moderna que se adapta a estilos decorativos muy variados, desde el más contemporáneo hasta el más rústico. Además, este tipo de instalación permite una mayor libertad para combinar elementos decorativos en la propia balda, ya que no hay estructuras que interfieran visualmente.
Otra ventaja destacada es la facilidad para limpiar y mantener el orden visual en la habitación, ya que no hay ángulos o esquinas difíciles de alcanzar. Esto las convierte en una opción ideal tanto para salones y dormitorios, como para cocinas y baños donde se busca funcionalidad sin renunciar al diseño.
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